La Cámara de Comptos tiene nuevo Presidente, yo no le he votado.

Que dolor, que pesimismo le entra a una persona como yo que, aunque ya de cierta edad, cree sinceramente en el futuro de las y los jóvenes.

Hoy, en el Parlamento de Navarra no hemos elegido al futuro, han elegido al pasado; hoy podíamos haber puesto al frente de la Cámara de Comptos a una persona capaz, preparada, joven y, también a considerar, mujer.

Otros, unos con su voto afirmativo (UPN + CDN)y los restantes, con su calculada abstención (NABAI); todos, la derecha y el nacionalismo vaco, han puesto al frente de dicha institución a una persona que, mereciéndome todo el respeto, no responde al perfil y deseo de un representante institucional progresista y de izquierdas como yo.

Algún argumento no esgrimido ha podido estar basado en el hecho de que la candidata que ha pasado a la segunda y última votación tiene plaza en propiedad en la propia Cámara de Comptos.

¡Vaya argumento! Llevado el mismo hasta el absurdo, esto es lo mismo que decir que un Catedrático que tiene su cátedra en una Universiodad no puede, por esa misma situación, ser Rector de dicha universidad.

O, que un médido o una médido del Servicio Navarro de Salud, por esa razón, no puede ser Consejera de Salud.

¿Otras razones oscuras y ocultas habrá, aunque no se digan? ¿Cuales son las de NABAI? Seguro que nunca las sabremos.