Tudela

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Todos mis sueños

jueves, 9 de octubre de 2014

Navarra y el Euskera en el siglo XXI

Nuevamente, una vez más, como un tema recurrente que lo es, al menos para algunas opciones partidarias, aparece en la agenda política, menos en la agenda social, el tema del euskera o vascuence en nuestra Comunidad Foral. Todo ello motivado, según parece, por una demanda, que seguramente será real, para que determinados alumnos y alumnas de Beriáin cursen sus estudios en el conocido como modelo "D".

Quiero recordar ahora la parte final de lo que ya manifesté en este mismo blog, el 18 de julio de 2010, en una entrada titulada "El vascuence, el otro idioma navarro", que decía: "Que sea lo más importante favorecer la unión en la diversidad cultural, como buscamos la unión con otros países europeos o americanos, con sus idiomas, con sus culturas y con sus costumbres. Navarra si, dentro de España también, pero siendo, como es, rica en su diversidad cultural y en su pluralidad idiomática o lingüística".

Debo decir a continuación que el vascuence o euskera es un idioma español, por tanto constitucional, tan navarro como vasco. Por ello, debe ser amparado y respetado institucionalmente como parte esencial de nuestra convivencia cultural y social, desde la premisa de "no imponer, no impedir", al menos en nuestra Comunidad Foral, donde no toda la ciudadanía habla dicha lengua y, pudiera ser, que parte de ella no desee aprenderla, aunque la respete como seña de identidad de Navarra.

Todos los idiomas, como parte de una colectividad, el euskera o vascuence también, tiene aspectos y partes que lo conforman, yo definiré humildemente tres: el idioma como tal y su aprendizaje; la cultura que de él se deriva y la utilización del mismo en los espacios formales, como es el administrativo. Todo ello relacionado con que dicho idioma es parte importante de nuestra Comunidad Foral, donde el castellano o español es el idioma oficial, tal y como establece nuestra digamos constitución foral, nuestra Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (LORAFNA) de 1982, en su artículo 9º, regula lo siguiente:

1. El castellano es la lengua oficial de Navarra.

2. El vascuence tendrá también carácter de lengua oficial en las zonas vascoparlantes de Navarra. Una ley foral determinará dichas zonas, regulará el uso oficial del vascuence y, en el marco de la legislación general del Estado, ordenará la enseñanza de esta lengua.

Por tanto, en Navarra, el castellano es nuestra lengua oficial pero, a su vez, el vascuence o euskera también los es, porque es cooficial en las zonas vascoparlantes forales. Desde esta plataforma legal deberemos actuar en cada uno de los aspectos de la misma.

Parece razonable que una colectividad plural, como lo es la ciudadanía navarra, máxime con la llegada de más culturas, pero sin olvidar, todo lo contrario, las propias, conozca suficientemente, en cada uno de sus rincones, todas las manifestaciones culturales propias, tanto el zortziko en el sur, como la jora en el norte, por poner solo dos ejemplos. Esta es una responsabilidad integradora a la que se deben dedicar las administraciones públicas.

Así mismo, abordando el plano educativo, en su etapa obligatoria, también parece razonable atender las demandas que se produzcan en toda la Comunidad Foral, tanto para el aprendizaje del castellano o español en todo el territorio, como, a la inversa, el aprendizaje del vascuence o euskera, siempre desde la premisa mayor de que dicha demanda este soportada en datos reales y contrastados y que la atención de la misma no suponga un mayor coste público. Este aspecto debiera ser regulado legalmente mediante una modificación de la legislación educativa foral, por cuanto debe afectar exclusivamente a dicho plano formal y docente.

Finalmente, existe, no hay que obviarlo, el aspecto institucional o administrativo. Es decir, la lengua de uso en la relación de la ciudadanía con las administraciones e instituciones públicas correspondientes. Este plano, aunque parezca complejo, no lo es tanto, por cuanto la propia y ya citada Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra (LORAFNA) de 1982, en su artículo 9º, regula que el vascuence tendrá también carácter de lengua oficial en las zonas vascoparlantes de Navarra. Por tanto, atendiendo a nuestra propia constitución foral, en tanto que democráticamente no se cambie, yo no soy partidario de que se cambie en este aspecto, en la zona vascófona es donde las ciudadanas y ciudadanos podrán relacionarse con las administraciones públicas tanto en euskera o vascuence como es castellano o español, por cuanto ambos idiomas son oficiales en dicho territorio.

En definitiva, se trata de convivir desde la pluralidad, sin imponer nada a nadie y, a su vez, sin impedir el conocimiento cultural e idiomático en nuestra Comunidad Foral. La cultura plural y los idiomas navarros y, por ello, también españoles, son de todas y todos y, por tanto, pueden y deben ser conocidos por aquellos y aquellas que lo deseen, siempre que, al menos en el espacio educativo obligatorio, con excepción de la zona vascófona, no suponga un mayor coste público. No cabe, no obstante, pretender desbordar esta cuestión para otros fines que, al menos yo, no comparto, como lo es el intento de "culturización idiomática", como paso previo a la integración de Navarra en Euskadi. Identidad cultural si, integración política, no.